Por Marco Lampungani
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Con la excusa del lanzamiento de la identidad del MUI, un texto sobre el coronaceno, la comunicación transmedia, el rol de las instituciones culturales hoy en día, la aceleración digital y otras alteraciones.
En fín, como creamos el MUI: una síntesis de todo esto y un intento de ser una institución del y para el futuro, siempre en colaboración con nuestra comunidades y nuestro planeta.
El texto consta de 3 artículos que tratan, sintéticamente, de:
1_evolución del MUI y su rol en la sociedad
2_bienvenid*s al coronaceno: gestión cultural y transformación digital
3_el MUI en el escenario cultural global
estas leyendo el 2/3 :)
bienvenid*s al CORONACENO
Esta semana celebramos el lanzamiento definitivo de la nueva identidad del MUI con el de la página web, nuestra casa virtual.
Un lanzamiento y festejo con nuestr*s amig*s aún si algo especial, segmentado a lo largo de las semanas por la contingencia COVID-19. recientemente está circulando un término, CORONACENO: la idea que las transformaciones impuestas por la pandemia a nivel local y global determinarán un nuevo modelo social, económico y de consumo de nuestro planeta.
Si de verdad acabamos entrar en el CORONACENO, honestamente no sé. sin duda se que estamos suspendidas en un estado de excepción, como lo define giorgio agamben: una suspensión forzada y abrupta del modelo existente y el comienzo de una reflexión sobre el futuro.
Es fácil reconocer lo que hemos perdido, está en frente de nuestros ojos cada día. más difícil detectar lo que hemos ganado: por ahora podemos afirmar con certidumbre que el coronavirus ha sido un gran incubador y acelerador de transformación. una transformación que tiene mucho a que ver con el MUI: en un rato veremos como.
coronaceno, gestión cultural y aceleración digital
Regresamos al principio, cuando declaramos el coronaceno un incubador y acelerador de transformación: en marzo el lanzamiento de la nueva identidad del MUI se cruza con la explosión de la contingencia en México. Dicho de otra forma todos nuestro planes se fueron a la..
De un día para otro cerramos puertas al público sin saber cuándo se van a abrir (no se preocupen, sin duda pasará!!!): como pueden imaginar un centro cultural sin público está muerto. las instituciones culturales han sufrido dramáticamente por este suceso que ha revelado las fragilidades implícitas en un sistema de fruición y de sostenibilidad económica demasiado anclado al siglo pasado.
Entre las transformaciones impulsadas en el coronaceno, sin duda aparece la aceleración digital: como sociedad, planeta, siempre declaramos que el mundo digital iba a cambiar nuestros estilos de vida y sin embargo siempre fuimos renuentes en desprendernos en el primato del físico en cualquier tipo de relación. en estos días fuimos forzad*s en esta transición.
Bajo este punto de vista muchas instituciones culturales han emprendido procesos de transición a digital, con dificultades en resolver la desaparición de la componente físicas, otras se han hibernado esperando llegar vivas a la nueva normalidad. muchas no han sobrevivido.
Por parte del MUI comenzamos instantáneamente nuestra aceleración:
¿cómo compensar la (potencial) desaparición de los 80.000 visitantes de 2019?
MUI digital
Nuestra estrategia ha sido: a través de las interacciones online.
ojo, no nos referimos a la gente que visita nuestras redes.
hemos transformado nuestra operación de forma mucho más profunda:
Primero transformar nuestros operaciones, procesos de diseño y implementación de oferta con la logica de las comunidades online.
Algunos elementos distintivos:
- Son comunidades de prácticas (unidas por un interés común), no siempre de proximidad (unidas por proximidad física)
- El uso intensivo de redes distribuidas para mantener y gestionar relaciones
- Límites borrosos entre producción y consumo de contenido / servicio
- Se posicionan más allá de las polaridades convencionales (privado frente a público, local frente a global, necesidad frente a deseo, consumidor frente a productor, etc.)
- énfasis en la colaboración y en las interacciones repetidas, el cuidado y el mantenimiento en lugar del consumo one-shot
- atribuyen un papel importante a los valores y las misiones en lugar de las reglas y los sistemas de control
- la presión competitiva que impulsa la innovación en la economía de mercado es ausente o secundaria en dinámicas de community online
Que significa adaptarnos a esta lógica y como nuestros proyectos en curso nos ayudan a comprenderla?
Por un lado que podemos seguir investigando temáticas y creando contenidos a través de procesos de colaboración online.
Pienso por ejemplo en Fabricar Confianza: proyecto internacional de inteligencia colectiva en donde los contenidos son producidos por nuestras comunidades a través de una convocatoria.
En el caso de la bioresidencia COVID-19, producto 100% pandémico, por el cual hemos generado un equipo de trabajo antidisciplinario (un artista, la familia MUI, profesores investigadores del departamento de biotecnologías, otros artistas internacionales, expertos y nuestro públicos) colaborando sobre la temática del coronavirus a través de un proceso 100% digital que incluye experiencias grupales y individuales, sincronicas y asincronicas multiplataformas.
Tanto la bioresidencia que fabricar confianza revelan una segunda componente: romper la serialidad de los procesos (ideación, implementación y difusión de resultados) y performarlos en paralelo es herramienta clave para mantener constante el engagement con los públicos. en el caso de Fabricar confianza el flujo es directo: se produce un texto que (casi) en tiempo real se publica en facebook. En el caso de bioresidencia el avance del proceso colaborativo produce puntos de contactos constantes (semanales) entre la comunidad interna al proyecto y la externa: se trata de compartir experiencias (transferir y escalar), de establecer conversaciones inspiradas por un proceso 100% transparente y compartido, extender el proceso del proyecto por medio de otras activaciones que son afuera de nuestro control, en cuanto situadas en el dominio de la iniciativa individual de nuestros públicos.
Pienso en Daniel que crea un nuevo formato de Fabricar Confianza a partir de sus intereses etnográficos específicos (spoiler: lo lanzaremos como contribución n.100 al proyecto!).
Un tercer punto es la transformación de los públicos: antes se definían públicos los diferentes segmentos de edad o sociales que eran target de una institución cultural. en esta época vivimos una reterritorialización de los públicos.
Si en términos de perfil socio-cultural-económico siguen iguales estamos experimentando una ampliación de la red territorial: ganamos personas a escala nacional e internacional. también ganamos personas en absoluto:
En este momento estamos alcanzando un reach (que ponemos en analogía con la reputación de la institución en su modelo anterior) más elevado, así como en engagement con nuestro contenidos (que ponemos en analogía con los visitantes): es temprano para hacer estadística pero estamos teniendo más visitantes online con respeto a los físicos durante el mismo periodo anterior.
A integración de lo anterior es importante mencionar que frente una parcial desconexión de nuestro entorno físico se ha liberado tiempo y oportunidad para el fortalecimiento de las relaciones internacionales: las redes de colaboración online son a-territoriales y nos están abriendo un panorama mucho más amplio tanto en oportunidades de proyectos (Fabricar Confianza es la adopción de una iniciativa de los amigos de Farm Cultural Park en Italia y que está evolucionando en nuevas aventuras) que en visibilidad (o sea los públicos mencionados anteriormente).
¿Qué significa esto? que en la nueva normalidad deberemos de enfocarnos al digital? NO, significa que estamos descubriendo el potencial de una dimensión que anteriormente no se explotaba por completo: el futuro es híbrido, construido por experiencias transmedia que nos permitan integrar ambos mundos. que nuestro visitantes anterior se mezclen con los digitales y que creen diferentes formas de fruir del MUI, a la medida de las necesidades y contextos de cada persona.
Obviamente esto cambia la estructura de una organización: transforma los parámetros que mandan la distribución de los presupuesto. cambia roles y funciones de los equipos y la dedicación de sus esfuerzo en las diferentes actividades. requiere la adquisición de nuevas competencias y el downsizing de otras. cambia la lógica de las inversiones en infraestructuras y desarrollo. en fin, re-organiza los indicadores de performance y éxito de una institución como el MUI.
